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DISTRITO CAPITAL, BOGOTA, Colombia

lunes, 20 de abril de 2009

SEMANA SANTA EN BOGOTÁ CITY


En el alma de Bogotá se encuentran los altares y relicarios de la historia religiosa que están prestos para celebrar en estado de recogimiento o de éxtasis la comunión con el espíritu de Dios. Miles y miles de bogotanos, que se reúnen desde hace muchos años en las calles del centro de la ciudad, se ven conmovidos entre la atmosfera de oraciones y rezos que hacen de la Semana Santa toda una época de reflexión, amor, sacrificio y peregrinación, mostrando un estilo el cual surge de la contradicción entre la fe y la autonomía del espíritu, que se penetra en toda una tradición, que definitivamente en muchas casos no solo llama la atención por su contenido netamente religioso sino también con un matiz cultural, que resalta de una manera u otra todo un mundo de revelación, que empieza, bien puede ser, en la Plaza de Bolívar que en su Catedral Primada y en sus capillas internas, nos ponen a pensar en esa primera misa en la ciudad de Santa fe por fray Domingo de las Casas (1) , subiendo a la majestuosa iglesia de la Candelaria, un exquisito viaje de pinturas mural, las cuales recuerdan los retoques franceses del barroco tardío, que nos llevan como por un sueño a toda una verdadera arcadia mental. Retornando a la séptima hacia el sur encontramos lo que es uno de los más representativos tesoros, dado por los franciscanos a la Santa fe de 1.567; es el terceto de iglesias de la orden franciscana de San Francisco, Veracruz y La Tercera; iglesias las cuales nos llevan por anales históricos importantes como nuestros primeros mártires de la nación, en el caso de la iglesia de Veracruz. La iglesia San Juan de Dios comparte su alrededor con mercaderes de artículos paganos. Visitar el lugar se hace casi imposible durante las festividades religiosas. La Iglesia Católica apoya otro tipo de actividades, pero cientos de fieles siguen creyendo en filacterias y supercherías, que también hacen parte bien o mal de esta peregrinación bogotana en la Semana Mayor.

Hace muchos años tuve la oportunidad de ver mi primera Semana Santa, con una procesión en vivo muy en vivo; las tradicionales familias de Ciénaga de Oro en Córdoba que siempre han trabajado en el arreglo de los pasos que salen durante las procesiones de los días santos, es una tradición que se ha mantenido desde hace 152 años. Para mi era algo nuevo pues en su conjunto desde sus imágenes (2) hasta la banda que acompaña con su música fúnebre, hacen pensar en un verdadero clímax de dolor, perdón y resurrección. Rodeada de una serie de personajes típicos que enriquecen la celebración que van desde: el pregonero romano viste con traje de soldado romano. El jueves santo sale a caballo con una trompeta y el viernes santo anuncia la muerte de Cristo haciendo sonar un cuerno de toro; los incensarieros son otros de los personajes más representativos pues recorren la procesión vestidos con túnicas de color beige que van echando incienso durante todo el recorrido delante de cada uno de los pasos; el campanitero y colero sale tocando una campana y siempre viste de morado, con una peluca; el penitente sale generalmente los días jueves y viernes arrastrándose por las principales calles. No se flagela como ocurre en otras localidades del país. Generalmente cubre el rostro con un capirote negro; la cargadora es otro de los personajes con especial significado y se trata de mujeres que cargan el paso de la Virgen de la Dolorosa y están vestidas con túnicas de color beige; el carguero o nazareno son los hombres que cargan los pasos y su posición dentro de las procesiones se heredan de generación en generación; el cofrade es el que vigila el paso penitencial durante la procesión; el legionario romano sale en la marcha del jueves santo con capa naranja, pechera café, casco y lanza; el sayón es el encargado de custodiar el Santo Sepulcro en la procesión del Viernes Santo. Viste túnica y capirote negro (3). Podrán imaginarse el gran impacto que estas procesiones y peregrinaciones causaron a mis inocentes Semanas Santas, las cuales no pasaban de visitar en algún momento la parroquia de mi barrio aquí en Bogotá; no quiero decir que en algunos sectores de la ciudad no se hagan este tipo de representaciones teatrales de la Semana Mayor, es simplemente que nunca las había visto tan llenas de tanta fe y amor por acompañar al Señor Jesucristo en su camino de la muerto a su resurrección. Pero ¿Qué hay detrás de todas estas demostraciones de amor cargado de sacrificio incluso corporal?; cuando volví nuevamente a Bogotá, encontré que aquí de una u otra forma se vive ese mismo peregrinar, esa misma procesión también en masas, especialmente con la visita del los siete “7” templos especialmente en el centro de la ciudad, los cuales hacen de Bogotá una de las ciudades más visitadas en la Semana Santa, aunque no se tenga un buen clima, no haya playa y mucho menos las grandes procesiones y peregrinajes, que se ven en pueblos y ciudades, que como Ciénaga de Oro, Sabana Larga o Popayán siendo muy hermosos sus eventos, no logran dejar atrás tan legendaria tradición en las calles del centro de la capital colombiana.
En el sector de la Candelaria en Bogotá, entre las comidas típicas y museos encontramos a La Catedral Primada de Colombia, también llamada Catedral Primada de Bogotá, esta situada en la Plaza de Bolívar, en el corazón de la Bogotá histórica, donde se hallaba originalmente la Plaza Mayor de la ciudad en la cual se hacía el mercado campesino, (claro que este año y muy especialmente se hizo mercado pero de achiras, rosquitas, arequipe sin harina, rosarios, semillas de mostaza, escapularios y demás cosas que solo se encuentran en el majestuoso cerro de Monserrate (4), el cual por cosas de la naturaleza se ve entristecidamente obligado a bajar a una pequeña capilla secundaria de la Catedral a su más grande tesoro El Seños Caído de Monserrate). Esta catedral es el mayor templo católico de Colombia y uno de los más grandes de América Latina, la cual ha tenido desde su creación hace ya 471 años aproximadamente, varias remodelaciones y un gran terremoto, la hermosa apariencia que hoy nos acompaña y la cual es ícono de la nación. Este año y con gran júbilo La Catedral se dispone a recibir a los no menos de 1’000.000, de visitantes que habitualmente tiene el cerro de Monserrate, el cual se encuentra en remodelación por las averías que presentan sus caminos, ofreciendo también la visita a la misma Catedral, la cual en años anteriores era imposible visitar en años anteriores, pues por lo general es solo abierta para casos especiales; también ofrece una pequeña parte del mercado habitual de Monserrate, además de los sitios típicos del sector quienes también mostraran a propios y ajenos lo más autóctono de las delicias bogotanas.
En una de sus capillas internas de más importancia, la Catedral nos deleitara con la presencia de una visita muy querida por los bogotanos: El Señor Caído de Monserrate. No es fácil ‘levantar’ al Señor de Monserrate (5). Son 150 kilos de hierro, madera y metal fundido. Además, existe la creencia popular de que se molesta cada vez que lo bajan de su pedestal.
La primera vez, el Señor también se molestó. El camino al santuario aún no había sido tapizado con piedras y adoquín. Varios deslizamientos impidieron la subida de quienes querían presenciar el vía crucis de la santa estatua. Ese año, 1916, al cielo de Bogotá se le había olvidado llover y la sequía de la tierra se tradujo en hambre y pobreza. La violencia también fue el motivo para usar el último recurso después de negociaciones políticas fallidas, cuerpos mutilados y la guerra bipartidista que dejó el Bogotazo: creer en milagros. Fue el 10 de junio de 1952 cuando, por segunda vez en la historia, trasladaron al ícono del cerro capitalino a la ciudad. Dicen que la última vez se puso más pesado. Fueron necesarios 50 hombres para trasladarlo. El 21 de noviembre de 1998 fue una tarde lluviosa en la que todos llevaban en la mente la noticia de que las Farc se habían tomado Mitú, en el departamento del Vaupés, dejando un saldo de muertes aterrador. El Señor Caído gozaba de la fama de haber concedido muchos milagros y la paz era el milagro que todos querían por entonces. Lo sacaron de la iglesia, lo llevaron por el camino del vía crucis hacia la estación del funicular, lo amarraron por fuera del vehículo, ya que no cabía, y entre una aglomeración nunca antes vista llegó a la Plaza de Bolívar, en donde se quedó sólo un día. Este año será la primera vez en la que la búsqueda de un milagro no sea el motivo para volver a mover al santo. En esta ocasión se buscará que la multitud que generalmente acude al cerro en Semana Santa se reduzca, por cuestiones completamente diferentes (6); en esta capilla es donde habitualmente se expone el monumento de Semana Santa, pero esta vez y buscando la seguridad de los miles de visitantes del Señor Caído, se expondrá, para que muchas oraciones se eleven en el cielo de la Plaza de Bolívar, para que todas esas lucecitas que adornan esta capillita como ángeles, acompañen al Señor. Los cuadros barrocos que se pueden destacar de tan hermoso recinto sagrado, son los del Lavatorio de los pies y la Última Cena, los cuales son la antesala del huésped más visitado en los últimos años en los santuarios bogotanos; es como si la montaña muchas veces tan lejana, por medio de un hilo de oro, la población de Santa fe en conjunto hubiera jalado al Señor De Monserrate para que nos acompañara, en estos días Santos.
Un poco más arriba en la calle 11 con la carrera 4ª , encontramos la no menos importante Iglesia de la Candelaria (7), la cual hace parte del conjunto religioso declarado como Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional (Monumento Nacional); debo decir que como bogotana y sin importar en ese momento mis propias creencias, sentí una gran emoción al entrar al ver sus imponentes pinturas murales, las cuales en medio de los peregrinos mostraba, por medio de pequeñas lucecitas las mil bendiciones que llevaban los ángeles los cuales bajaban a acompañar el centenar de oraciones de estos piadosos corazones. En medio de su imponente barroco el cual envuelve una atmosfera de absoluta solemnidad y real majestuosidad a Dios, se logra apreciar la tensión que se expresa a través de las formas curvas y su intensa agitación. Sus adornos abundantes y sus pinturas interiores, en realidad logran aún para el más escéptico que se sienta ese efecto de solemnidad y suntuosidad de esta hermosura arquitectónica (8).
El terceto de Iglesias más importante de Colombia, se encuentra localizado sobre la carrera 7 en el cruce con el Eje Ambiental. Albergan en el interior de cada una de las Iglesias, un importante e imponente contenido de obras de arte renacentista. Empezamos entonces con la Iglesia de San Francisco. Esta es la más antigua de las iglesias coloniales de Bogotá. Su construcción fue terminada en el año 1567. Su fachada es sobria pero el interior es de una riqueza exuberante. Decorada al estilo mudéjar (9), posee un gran retablo de maderas policromadas y es para muchos el más elaborado de las iglesias bogotanas. Sus columnas interiores están revestidas de oro en imitación del estilo flamenco de la época. El artesonado está finamente adornado y la capilla lateral, con su precioso altar, es una de las más ricas en su género. El interior está iluminado con innumerables candelabros y velas que crean una atmósfera fascinante. Las pinturas de Arce y Ceballos y Gaspar de Figueroa adornan los pasillos. Siempre está llena de devotos, pero no es difícil imaginarse que a la visita de los siete “7” templos esta es una de las más apetecidas por los devotos y me incluyo; lo que uno puede apreciar es todo un espectáculo que ha pasado la imborrable marca de los años que aunque entre temblores y remodelaciones no dejan de mostrar este lugar como uno de los lugares de oración más importantes no solo por estos días sino siempre. Una de las primeras iglesias levantadas por los conquistadores en Santafé fue la ermita de la Veracruz, establecida en 1546, 8 años después de la fundación de Bogotá, al otro lado del río Viracocha, en el camino a Tunja... años más tarde en 1631, cuando ya se había formado la plaza de mercado de San Francisco (hoy parque de Santander), fue ampliada por la Hermandad de La Veracruz, compuesta de comerciantes... de pobre arquitectura pero de estilo netamente colonial, semejante a las demás iglesias santafereñas... el terremoto de 1827 la destruyo en gran parte y fue reconstruida... El mérito de la iglesia no es tanto arquitectónico como histórico, puesto que la Hermandad de La Veracruz debía asistir a los ajusticiados y conducirlos a la fosa abierta en sus iglesias para sepultarlos, por lo tanto allí están los restos de muchos mártires patrios, por lo que se declaro Panteón Nacional”.En un improvisado concurso de ideas de la época, se escogió inicialmente un proyecto de remodelación de la iglesia elaborado por Mariano Santamaría, pero la obra iniciada por Lombana tendría un estilo muy personal. Su aspecto exterior contrasta con el de los aledaños muros franciscanos, antes también blando mostrando su mampostería, pero uno de los más antiguos de la ciudad. La primitiva capilla de la Veracruz se erigió, según el Duque Gómez, en 1546, es decir, muy pocos años después de la fundación de Bogotá, por el franciscano Alberto Lee, afirma que comenzó a edificarse después de 1575 “y no en 1549 como erradamente afirma una inspiración colocada recientemente en la fachada norte de dicho templo”. Cuando uno esta haciendo la fila de peregrinación, es muy alentador saber con lo que se va a encontrar adentro, lo mejor de todo es que no se sale defraudado, pues lo primero en lo que se piensa es en esas vidas que se encuentran sepultadas, las cuales en algún momento fueron las creadoras de la historia actual, además que la frescura en sus muros es alentadora después de recordar esa historia que la hace tan importante.
Le sigue la no menos importante, La iglesia de la Orden Tercera Franciscana fue coincidencialmente la tercera y última del conjunto religioso construido por esa comunidad franciscana. El espacio interior de una sola nave posee un magnífico conjunto de tallas barrocas en madera del artista Pablo Caballero. La torre actual se levantó en 1857 en reemplazo de la original, averiada en el terremoto de 1785. Su construcción fue iniciada en 1760 y terminada aproximadamente entre 1774 y 1780 según Daniel Ortega y Ricaurte. En los terremotos de 1785 la torre se desplomó y sesenta años más tarde fue reconstruida a la manera ecléctica, por el arquitecto alemán Kart Schlecht construyó una nueva en 1857, sobre el cuerpo de mampostería de la que se destruyó con características diferentes a la original. El valor inmenso de este templo radica en el trabajo decorativo realizado por el entallador Pablo Caballero en altares, retablos, púlpitos y confesionarios cargados de todo el espíritu del rococó, que con adornos en forma de concha, llamados en francés “rocaille” desempeñan un papel muy especial y con toques muy deliciosos en las pinturas y retoques de esta época.
Bien ya casi terminando este excelso recorrido por los siete monumentos de Semana Santa bogotana, no podía quedarse atrás la antigua iglesia San Juan de Dios, fundada en 1723, es a su vez una esquina entre la concurrida y peligrosa Carrera 10, y la estrecha y comercial Calle 12, de Bogotá. Su entrada principal por la calle está enrejada; los vendedores de lotería se encargan de adornarla con su negocio de papeles y números pegados en tablones de madera. Pero por el costado de la carrera no cambia mucho el panorama: el resto de loteros “que no madrugan, Dios no los ayuda”, y tienen que ubicarse sobre esta avenida junto con algunos minoristas de incienso, piedras y cadenas de la suerte. La esquina que visité, extendiéndose una cuadra más hacia el oriente, es popular por sus mercaderes de incienso, jabones, esencias, baños, riegos, libros, y toda clase de mercancía que sus vendedores aseguran, sirven para atraer energías positivas y espantar los demonios. No obstante, por estos días huele es a soledad. Como antesala a cualquiera actividad religiosa es posible transitar por la reconocida Calle de los Sahumerios. Por la iglesia San Juan de Dios entran y salen los creyentes sin ninguna dificultad. Hay unos cuantos vendedores de comida, lotería y plantas medicinales, y cada quien puede comprar lo que quiera sin que lo estén empujando.
Cualquiera que visite el lugar en otra fecha distinta a las fiestas espirituales le quedaría difícil adivinar porqué le llaman a ese lugar ‘La Calle de los Sahumerios’. Pero durante la jornada religiosa el lugar es un cuento diferente. Los vendedores ambulantes del mercado pagano-religioso, emergen del sótano del antiguo Populares Almacenes Caravana, se toman la calle, prenden sus hornitos y velones y, todos juntos, como si se pusieran de acuerdo, llenan la calle con un humo de discoteca, de diversos olores y sabores, que parecieran atraer al lugar a todos los creyentes de Bogotá (10). La cuestión con esta Iglesia y tal vez es algo de mucha importancia es que todos sin ninguna excepción podemos entrar en un contacto con Dios recordando que palabras como compasión (misere mei, ten compasión de mi), o pordiosero (los que piden por Dios, por el amor de Dios), son tan cercanas a todos aunque sea por unos instantes en que el entorno nos hace pensar lejanamente en que es posible sentir amor a estas dos palabras.
No me queda más que decirles que aunque en un mundo donde el escepticismo, es más común que muchas otras costumbres sociales, no se puede dejar de sentir un gran amor y emoción al ver a todas estas personas que en la Semana Mayor elevan tantas y tanas oraciones, que por medio del humo de un incienso que sube más allá de lo imaginable, llevando mil clamores, mil perdones…mucha fe. Esa misma fe que nos lleva a pensar en un mundo más justo, más feliz, más limpio, más alto el cual en algún momento nos permita estar más cerca a esa bóveda divina, en la cual ya no exista ni razas, ni cleros, ni ideologías, sino solo las mejores compañías y los mejores deseos. Por el momento dejemos que los ángeles en sus alas lleven nuestras alabanzas y nuestras oraciones con el delicioso aroma de rosas que acompaña a la Bogotá del XXI por el recorrido de sus templos pero también de sus mil historias.

1. La Catedral Primada de Bogotá: es una construcción de estilo neoclásico. Se levanta en el sitio donde, según algunos historiadores, Fray Domingo de las Casas celebró la primera misa después de la fundación de Bogotá en 1538. La iglesia original donde el histórico evento se llevó a cabo era una pequeña capilla con techo de paja. Una estructura mas fuerte se levantó cerca de 1556, pero se desplomó debido a una pobre cimentación... En 1572 se construyó una tercera iglesia pero fue destruida en 1785 por un terremoto. La enorme estructura que hoy se levanta frente a la Plaza de Bolívar se empezó a construir en 1807 pero sólo fue terminada en 1823. La estructura presenta capillas laterales de estilo clásico, y un exquisito espacio interior, en colores dorados y crema, re-decorado en 1998. Entre sus reliquias se encuentra el banderín que Jiménez de Quesada, portarretratos de los arzobispos anteriores. La Catedral Primada es el templo más grande de Colombia. Bogotá.gov.co
2. Cuenta la historia que la imagen de Jesús Nazareno fue traída a Ciénaga de Oro por el presbítero José Dionisio Romero. La figura fue hecha en Panamá pero estaba en Quito.
Cada una de las imágenes eran cargadas por nazarenos que aún persisten pues la tradición se ha ido desarrollando de generación en generación.
Muchas de esas imágenes elaboradas por artistas de los siglos XVIII y XIX aún se conservan y cada año son vestidas con sumo cuidado y fervor.
3. Periódico el Universal de Montería. Lunes 6 de abril de 2009.
4. Monserrate Este santuario está ubicado en la cima del simbólico Cerro de Monserrate de gran importancia para los bogotanos. Se encuentra a 3.200 mts de altura sobre el nivel del mar y es un reconocido lugar de peregrinación. En el interior de la iglesia se encuentra la estatua del Señor Caído, un Cristo de grandes proporciones esculpido en 1560 por el español Pedro de Albarracín y al cual se le atribuyen muchos milagros; de hecho, el lugar está lleno de testimonios de sus devotos. Interesante visita ya que permite apreciar una impresionante vista de Bogotá. Se llega hasta allí en funicular o teleférico. Este impresionante y legendario cerro colombiano, también denominado "monte en forma de dientes", despierta el mayor interés de quien visita el país. A partir de la caída del sol, cuando el tiempo parece detenerse en su cima, el santuario da el toque místico final. Desde hace unos 402 años atrás vigila permanentemente toda la ciudad desde sus 3.131 metros de altura, y se podría asegurar que es prácticamente imposible no conseguir contemplarlo desde algún remoto rincón de Bogotá.
Pero no todo en él es belleza natural o arquitectónica, aquí lo más importante de destacar según los lugareños, es la unión entre Dios, la mano del hombre y su fe, logro que simplemente su aire y entorno simbolizan.
La construcción del santuario que corona su cumbre fue autorizada por el presidente del Nuevo Reino Unido, Don Juan de Borja. Por otra parte quien fuera el creador de dicha obra, Don Pedro Solís, decidió construir además un monasterio culminándolo en el año 1657.
Para poder ascender es necesario utilizar el teleférico o el tren funicular aunque no podemos desconocer la posibilidad de ascender a pie por el único camino empedrado que subsiste aún.
Fue así como las capillas de Santa Bárbara y Las Nieves se convirtieron en iglesias, según Pedro Martínez, antes de empezar las obras, estos dos sagrarios eran tan solo dos construcciones "pobres" cubiertas de paja. Bogotá.gov.co
5. ELESPECTADOR.COM; Bogotá 6 de abril 2009
6. El Señor Caído, obra del maestro santafereño Pedro de Lugo y Albarracín; quien logró no sólo una hermosa imagen de impresionante valor artístico, sino que también logró reunir la fe religiosa de la ciudad.
7. Hacia el año 1635, los Agustinos Recoletos, decidieron comprar una casa, que se llamó HOSPICIO SAN NICOLAS DE TOLENTINO, también conocido con el nombre de Hospicio de San Nicolás de La Candelaria. Por ignorar la necesidad de solicitar autorización para su construcción ante el Rey de España, hacia el año 1648, se tuvo que demoler lo ya construido.Después de muchas peticiones, en abril de 1648 se logró conseguir la autorización para construir de nuevo la casa y en 1684 de nuevo vuelven a resonar las campanas.Desde el año 1685 se puede decir que existe la iglesia de La Candelaria en Bogotá. Hizo los planos, tanto del convento como del templo, el arquitecto don Diego Sánchez de Sotomayor. El 27 de Junio de 1686 se colocó la primera piedra que bendijo el Arzobispo Antonio Sanz y Lozano. Frente a la puerta de la Iglesia existe una lápida de mármol con esta inscripción: "Aqui vivió y murió Gregorio Vásquez Ceballos. Bogotá se honra tributándole este homenaje. Abril 23 de 1863". Este hombre, ya muy anciano, pintó un cuadro de La Inmaculada Concepción y lo donó al templo como pago anticipado de sus funerales, que se realizaron al año siguiente (1711). La imagen fue bendecida el 8 de diciembre de 1710. SkyscraperCity, 2006.
8. DIETRICH SCHUWANITZ. La Cultura, todo lo que hay que saber, litografías Roses, S.A. Quinta edición: octubre 2008.
9. Arte Mudéjar: Nombre dado a la producción artística de los musulmanes, que vivían en los territorios cristianos de la España de la baja edad media (ss. XII-XVI). El arte mudéjar se proyectó en Hispanoamérica desde el siglo XVI.
10. Ministerio de Cultura Dirección de Patrimonio – Protección, “Programa de seguimiento del estado de conservación del Patrimonio cultural inmueble y mueble. Ficha de Visita de Seguimiento a la Iglesia de la Orden Tercera de Bogotá D. C. Centro de Documentación.










EL HOMBRE CREADO EN CRISTO, SEGÚN EL NUEVO TESTAMENTO

En esta ocasión Flick y Alszeghy, nos lleva a entender al hombre como la creación en Cristo desde el siguiente texto bíblico: “Cristo es la imagen visible de Dios, que es invisible; en su hijo primogénito, anterior a todo lo creado. En el Dios creo todo lo que hay en el cielo y en la tierra, tanto lo visible como lo invisible, así como los seres espirituales, que tiene dominio autoridad y poder. Todo fue creado por él y para él. Cristo existe antes de todas las cosas, y por el se mantiene todo en orden. Además Cristo es la cabeza de la iglesia, que es su cuerpo. Él que es principio, fue el primero en resucitar, para tener así el primer puesto en todo. Pues en Cristo quiso residir todo el poder divino, y por medio de él Dios reconcilió a todo el universo ordenándolo hacia él, tanto lo que esta en la tierra, como lo que esta en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que Cristo derramo en la cruz.” (Col. 1,15-20).

Se puede deducir entonces según Flick y Alszeghy tres cosa importantes, al Padre invisible (perfecto), a Cristo el principio de la creación, al mundo y a la creación, la cual estos dos teólogos, resulta de todo lo anterior.

Nos explican que la parte de Cristo en la creación tiene tres posiciones importantes para su mejor entendimiento por medio de tres preposiciones: la primera día (causa eficiente); la segunda en (causa formal o ejemplar) y la tercera (causa final). Dicho lo anterior de otra forma de deduce que Cristo es Alfa y Omega, Cristo lo contiene todo y Cristo tiene la triada perfecta o sea es eficiente, ejemplar y final, dando como resultado al Nuevo Adán.

De esta parte pasan los escritores al hecho de la glorificación divina, pues se tiene ya en este punto un nuevo aspecto siendo Cristo en autor del mundo y nos muestran como a partir del verbo es creado todo dicho de otra manera el padre crea por medio de la sabiduría, para la existencia del hombre, el padre crea por medio de la palabra produciendo el universo y el Padre crea por medio del verbo creador y encarnado con plena participación, el mismo Cristo que es inspiración de todo lo creado.
Se puede ver aquí ese verbo creador que ilustrado por Santo Tomas y según las Enseñanzas de San Agustín, en la trinidad el verbo procede del Padre en el cual están contenidas todas las cosas y también se nos muestra aquí al Santo Espíritu en el que el Padre se ama a si mismo, haciéndonos participes a todos de su bondad infinita. Ahora en el verbo encarnado, se muestra una verdad que poco se tiene en cuenta en las apreciaciones del común del pueblo y es que, el verbo no se encarna solamente para reparar el pecado del hombre sino que da razón propia de la creación siendo la causa eficiente del mundo, convirtiendo la relación del verbo encarnado y la creación, como el Cristo que es la cabeza del cuerpo místico, siendo el mismo Cristo el primogénito ente muchos hermanos, solo así se entiende que la naturaleza humana del verbo es la cave de inteligibilidad de todo el universo.

Entendemos entonces que Cristo es gloria divina, es autor del mundo y la belleza del padre, tres cosas que nos llevan a pensar que definitivamente, él es de la misma naturaleza del Padre, siendo el Nuevo Adán, también nos proporciona, una nueva identidad tanto como hijos como hermanos, todos siendo participes del mismo cuerpo místico con una cabeza visible la de Cristo.

Cabe resaltar que los dos escritores siempre queriendo proporcionar una, idea más clara de la imagen de Jesús en las primeras comunidades cristianas, nos aportan comentarios como estos en un orden algo complejo en muchos casos pero que al final resultan ser muy apropiados, para el buen entendimiento de los textos bíblico. Solo quisiera resaltar que aunque para Flick Y Alszeghy es importante primero el mundo que la creación considero que esta última debe ir primero puesto que si todo viene del Padre que es la perfección, que vemos después reflejado en Cristo, la creación es aquí esa convivencia perfecta desde el principio y por ende el mundo hace el cumplimiento al final de todo lo que se ha creado para el Hombre.

LA IMAGEN DE DIOS SUJETO ENCARNADO


Esta nueva aventura de Flick y Alszeghy, nos lleva a tratar de comprender el vínculo que existe entre alma y cuerpo. Empieza con una delicada introducción al tema y nos llevan a mirar la imagen de Dios resplandeciendo en el hombre por el hecho de ser hombre una persona ¡no en vano somos su creación preferida!, se empieza con una inclinación inmanente que se convierte en trascendente, que es capaz de de construir su propia historia, sin dejar de ser imagen de Dios (1), sintiéndose atraído por Dios para escuchar su llamado.

Partiendo desde la pertenencia del mundo material; por un lado está la superioridad sobre este mundo como resultado de una semejanza con Dios (2) que se encuentra siempre cargada de un alto contenido metafórico; por otro lado están las enseñanzas morales que distinguen en el hombre dos tendencias contrarias que son el cuerpo y el alma, las cuales hacen parte de la realidad humana (3). Así mismo la escritura afirma la presencia de dos aspectos importantes en el hombre en este punto y es el ser corporal (proyecto divino de un ser corpóreo) y el yo encarnado (donde la corporeidad aparece en la promesa de la resurrección), mostrando así a un ser concreto que aún siendo material es imagen de Dios.

Para entender más este proceso entre cuerpo y alma Flick y Alszeghy nos traen algunos apuntes importantes desde una visión patrística, como ve esto el magisterio, como se entiende desde la hermenéutica y por último una visión de la unidad de hombre en la teología contemporánea. Desde la visión patrística este mensaje está lleno de antropología helenista, el cual entiende al espíritu, el alma y el cuerpo desde una especulación patrística del hombre, en la cual el hombre en su espíritu emana desde lo absoluto, mientras que el cuerpo limita al espíritu llevándolo a hacer cosas malas. En los primero siglos se consideraba que la unidad de hombre tiene que ser no solo en el alma sino en toda una unidad concreta psicofísica, rechazando las tendencias monistas dualistas, pues el cuerpo es obra de Dios y es necesario esperar a la muerte para poderse unir espiritualmente en forma gloriosa. Estos padres se ajustan además a la filosofía de Platón en la cual se cita que “el alma es una substancia creada, viviente, intelectual e inmortal unida al cuerpo orgánico animado ya por un alma sensitiva y vegetativa”, en las siguientes profundizaciones al respecto por parte de los padres en el siglo IV, observaron que el hombre es carne animada por un alma racional, pero que sumado a la carne humana da como resultado a Cristo el hombre perfecto, dando a entender que así solo Dios era considerado inmaterial, puesto que incluso los ángeles tenían un cuerpo sutil etéreo.
En la doctrina del Magisterio con Santo Tomás a la cabeza (s XIII), la teología escolástica nos habla de una unidad entre lo espiritual-material; el alma recibe el nombre de alma espiritual e informa la forma de actuar y vivificar a la materia, esta a su vez es considerada en materia prima, la cual recibe del alma la existencia (4), aquí se utiliza el hilemorfismo aristotélico (5) el cual se usa para explicar la estructura


específica del fenómeno humano, el cual es modificado a la luz de la fe en la resurrección. En este punto se hace evidente examinar lo dicho en algunos concilios como el Lateranense VI (6) y V (7) y lo que dice el C. V. II, este último siendo el de actual pensamiento se considera que por la “condición corpórea”, el hombre es una síntesis del universo material. Por su “interioridad” es superior al universo entero, aquí explican entonces que el hombre no debe despreciar su vida corporal , sino que debe tener por bueno honrar a su cuerpo como criatura de Dios que ha de resucitar en el último día, pues este trasciende en virtud de su inteligencia y libertad, este concilio conduce al hombre a afirmar en si mismo la espiritualidad e inmortalidad de su alma. En la hermenéutica es importante entender la posición de la doctrina de la composición del hombre desde concilios como el de Vienne el cual enseña que le alma unida al cuerpo lo hace no solo de forma inmediata, en el concilio Lateranense generalizan que todas las cosas han sido creadas por Dios, y en el C.V. I explica la unidad del alma racional de hombre como lo máximo recibido de Dios, por así decirlo y para terminar es importante tener pendiente la unidad del hombre en la teología contemporánea par hacerla actual y común en nuestro tiempos, esta se encuentra delimitada por la unión de cuerpo-alma (materia-forma (8)), tomando como punto de partida la experiencia inmediata de la acción humana que se describe como el proceso bioquímico y como un proceso psicológico, estos dos aspectos del mismo en el mismo proceso general, haciendo del hombre un ser espiritual aun cuando es consciente de la dualidad de sus aspectos, llegando así a la expresión “el hombre es un sujeto encarnado” y cerrando con que “Dios es un sujeto que manifiesta su imagen de Dios en su corporeidad”.

Es claro entonces que esta parte es la de más importancia en el escrito de Flick y Alszeghy, puesto que sintetiza a lo que querían mostrar desde el principio de este capítulo. Esta explicación de la unión de cuerpo y alma como materia y forma es desempolvar un sistema universal aplicándolo exclusivamente al hombre la creación máxima de Dios, la cual busca que aunque los dualismo del hombre sean muchos su alma- cuerpo no deje de crecer dirigida siempre a la primeria instancia pero también la última, el Dios eterno el cual es encarnado en sujeto desde Cristo Jesús.

Cabe resaltar como siempre que aunque estos escritos sean teológicamente hablando muy completos, no son claros en algunas partes, complicando en algunos casos su mejor entendimiento, es de entender que las lecturas teológicas siempre tendrán un alto contenido de complejidad pero también se pueden buscar mecanismos para un mejor entendimiento del tema como lo es mostrar las fuentes en el mismo documento, si se vana utilizar fórmulas para explicar cualquier fenómeno teológico hacerlo también de forma inmediata para evitar confusiones de sintaxis; por lo demás son como ya se dijo escritos interesantes desde un punto de vista teológico.

1 Gen 1,27

2 Gen 2,7

3 Rom 7,24; Gal 5,17

4 es pura potencia pasiva o capacidad de acto

5 compuesto de materia “hile” prima y forma “morfe” sustancial
6 las cosas materiales también han sido creadas por Dios
7 en este se define la inmortalidad del alma afirmando que los hombres tiene su propia alma numéricamente distinta de la de los demás “es verdaderamente, por si misma y esencialmente forma del cuerpo humano”, en el CV I se repite esta formula.
8concepción hilemórfica de Aristóteles

LA CUESTION JOÁNICA (según Ausejo)


En esta parte Ausejo nos termina todo un análisis del evangelio de Juan con respecto a su relación con los sinópticos, otras posibles fuentes, el autor y otras cuestiones complementarias, para el buen entendimiento de este evangelio. Para empezar con este estudio Ausejo hace referencia a cinco relatos que se encuentran también en los sinópticos (1) haciendo del resto material propio de Juan, también es importante destacar que de los 29 milagros narrados en los sinópticos solamente dos (2) son narrados en Juan, estos y otros detalles de los evangelios (3) aparecen en forma marginal y secundaria en Juan, pero si se le ve una gran importancia y afán por parte de Juan como el resaltar las fiestas judías (4), además de su excelente narración geográfica mucho más exacta que en los sinópticos. Inicialmente por estos detalles, es que se retoma la idea que es imposible pensar que Juan sea tan solo una sucesión de los evangelios sinópticos, puesto que no es una posición objetiva de los hechos, dejando ver que no existe tal dependencia, claro esta algo que es importante resaltar en este caso es que Juan si pudo conocer la tradición oral sinóptica, presenciando por más de 30 años la difusión oral del mensaje de Cristo por palestina y regiones cercanas, conociendo también la predicación de Pablo entre otros sucesos de difícil olvido (5).

Para Ausejo, es ahora de vital importancia destacar que existen evidencias físicas al respecto de Juan que datan antes de la segunda mitad del siglo II, cosa que revela entre líneas la acogida que tuvo este evangelio especialmente en Egipto donde se pudieron conservar la mayoría de estos escritos que revolucionaron todas las teorías alrededor de Juan, que dejan de lado ese gnosticismo que muchos han querido otorgarle y resaltando más su valor exegético, el cual demuestra que el autor del libro es evidentemente Juan el hijo del Zebedeo.

Entre estos escritos el primero que salta a la vista es el del Qumrán (6), el cual hace notar su semejanza de vocabulario con Juan, como es el caso de las antítesis que se utilizan en uno y otro (7), claro esta resaltando que Qumrán y Juan tienen finalidades diferentes, haciendo que el uno y el otro tengan unas influencias indirectas, como es el caso de Juan el Bautista, el cual de alguna forma siempre se le ha otorgado una relación con la escuela del Qumrán y que su discípulo Juan (8) tomara de algún modo parte de ese vocabulario, no olvidando claro esta que este vocabulario podría derivarse del A.T., el cual fue la fuente principal de los grandes temas religiosos de Juan, que muestra un judaísmo abierto al helenismo (9), no sin caer en el sincretismo helenístico del Corpus herméticus y las odas de Salomón, puesto que hoy se considera que estos escritos son posteriores a Juan y se ha evidenciado exegeticamente que las fuentes de Juan son más puras y más centradas definitivamente en el A.T., proyectando así la predicación apostólica en la experiencia propia del autor sobre Jesús y el cristianismo.
Ausejo en este punto nos muestra que existen testimonios fidedignos de la historia, como lo son la escuela de Asia (10) y la de Siria (11), además de la de Papias de Hierápolis (hacia el a. 135),

Clemente de Alejandría a finales del s II con el Canon de Muratori escrito hacia el 180 (12), Tertuliano en África, por el año 200, además de los papiros que se descubrieron como ya se anotó en Egipto como lo es el Papiro Rilands (Manchester) cuya fecha se señala hacia el a. 130 y que contiene un claro fragmento de Juan. Entre otros papiros de vital importancia al respecto (13).
Con respecto a los escritos de estos discípulos de Juan podemos entonces resaltar el texto de Papias, el cual se ve ondamente modificado en su mensaje años después por Eusebio, creando gran controversia a creer que existieron realmente dos Juanes el uno el Juan Apóstol y el otro Juan el presbítero, todo esto porqu7e Eusebio se extralimitó en esta interpretación de Papias quien nombre dos veces a Juan una en pasado (pues lo enumera en el grupo de los doce Apóstoles) y otra en presente (es quien recoge las últimas noticias para su obra, pues es el último sobreviviente del grupo), los intentos de entrever en un texto de Papias traído por Eusebio 111,39, además del hijo del
Zebedeo, a un segundo Juan presbítero, se apoya en una mala inteligencia del pasaje (14).

En este orden de ideas podemos encontrar la gran idea principal de todo el escrito de Ausejo, aquí ya nos podemos preguntar y de forma más abierta ¿Quién era este?, después de mucho análisis por la historia bíblica es imposible negar que fue uno de los apóstoles, puesto que este discípulo estuvo presente en la Cena (13,23) y a ella no asistieron más que los Apóstoles (Lc. 22,14), a él también dejó Jesús encomendada a su Madre (19, 27) y del circulo privado de Jesús sabemos por ejemplo que Pedro no es el que lo escribió puesto que se le nombra muchas veces por su nombre, tampoco Santiago puesto que Herodes Agripa 1 a (41-44) le había dado muerte antes de ser escrito cualquier evangelio, mientras que el autor de Juan alcanzo gran longevidad (Jn 21, 20-23), por eso Juan el hijo de Zebedeo puede ser el que escribió el evangelio de Juan.

Con esta conclusión concuerdan también otros datos que se desprenden de la lectura de Juan, el es un judío palestinence, conoce con toda exactitud las fiestas del calendario judío y se interesa en relacionar los viajes de Jesús a Jerusalén y su presencia en el templo, las indicaciones geográficas so numerosas y concretas (15), la topografía de Jerusalén es la anterior a la destrucción de la ciudad por los romanos (a 70), es testigo ocular de muchos hechos, pues a veces señala las fechas (16) y hasta las horas de los acontecimientos que relata (17) su lengua materna la cual se logra aún ver aunque el escrito este en griego (18) de la koiné hablada y aún cuando el escrito es pobre en el vocabulario como en la sintaxis, tiene pocos adjetivos, verbos, sustantivos concretos, pro abunda los abstractos (19) las expresiones semíticas, pero a pesar de todo esto Juan a creado una obra genial en la cual esa misma repetición de las ideas y el progreso de los pensamientos dentro de esa repetición nos permite ver a los lectores, diversas facetas entre una misma verdad teológica por medio de una suma sencillez de expresión. Los testimonios de la historia y la lectura atenta de la obra demuestran que el autor de Juan no es otro que el apóstol Juan aquel a quien amaba Jesús
Además Ausejo nos muestra según este evangelio, su finalidad y es el dar mayor profundidad a la fe y a la vida de los que creen que Jesús es la palabra reveladora salida del Padre que viene al mundo par ser en él Luz, se encarna y fija su morada entre los hombres y luego vuelve a la gloria del Padre.


Que forma tan sencilla de explicarlo todo así como lo es Juan en su propia esencia, claro que en esta parte es importante mostrar algunas cosas que Ausejo, no nos deja ver con exactitud además que pudo ser mucho mejor manejar un orden más ideal para la lectura y su entendimiento, es decir agrupar más los temas con el fin que se pudiera ver toda la información que nos quería mostrar de una forma más fácil e inmediata. Puede ser muy creíble de repente el comentario que hace a cerca de el evangelio de Juan, Pero en ocasiones pierde esa fuerza de sus afirmaciones, haciéndolas pasar por suposiciones, que se han encontrado en la historia, es claro también que la historia esta llena de errores y por eso a veces en difícil el dar un si definitivo frente a estos temas tan controversiales, considerando que todo esto es visto con ojos de fe es vital el resaltar más esta posición puede ser de mucha ayuda para entender cada vez más este escrito. Tal vez si lo miramos así para muchos será vacio y sin argumentos suficiente para darle el toque de veracidad al tema, pero cuando recordamos que por fe este escrito esta dirigido para cristianos con el fin de que sigan creyendo y sigan teniendo vida eterna, desde que fue escrito el evangelio hasta el día de hoy.

1Expulsión de los mercaderes del templo (Jn 2, 13-16), la multiplicación de los panes (6, 1-13), Jesús caminando sobre las aguas (Jn 6, 16-21), la unción de Betania (12, 1-8), y la entrada triunfal en Jerusalén (12, 12-19).

2 La multiplicación de los panes y el caminar de Jesús sobre las aguas.

3 La predicación del Reino de Dios y el mor de Jesús a los pecadores y la los pobres

4 Especialmente la fiesta de la pascua la cual se denota en este evangelio que no solo fue una sino varias tal tres o cuatro.

5 las alusiones de la familia de Jesús, la prisión del bautista, la elección de los doce, la preferencia de Pedro, la actividad taumatúrgica de Jesús.

6 Qumrán, (Mar Muerto) apartamiento del judaísmo oficial para formar un grupo aislado y restringido

7 Ser hijo de la luz, Dios y mundo, ser de arriba y ser de abajo, luz y tiniebla, espíritu de verdad y espíritu de mentira; todas y más dualismos vistas con un carácter ético-religioso.

8 Jn 1,35

9 También se hace alusión a las corrientes apocalípticas y sapienciales del tiempo de Juan que se ven en los escritos apócrifos.

10 En esta iglesia de destaca quien fuera discípulo de Juan, Policarpo de Esmirna, San Ireneo quien diera el testimonio más claro y terminante a favor de la autenticidad del mismo, en el último tercio del siglo II.

11 En la Iglesia de Siria, representadas en S. Ignacio y S. Justino, Taciano y S. Teófilo de Antioquia contemporáneo de S. Ireneo
12 En esta época en Roma se tenían previstos también dos prólogos antimarcionistas (19 se afirma que Juan el apóstol entregó su evangelio a la Iglesia de Asia. (2 el apóstol escribió primeramente en Patmos el Apocalipsis y luego el evangelio en Asia)
l3 El papiro de Egertonz y hacia el 200 o antes se copió el papiro de Bodmer II
14 Strathmann, Evangelium des Johannes en Evangeliches Kirchenlexikol, 2 de. 1962
15 (Jn 3,23; 4, 56; 10, 22; 11, 18-54)
16 (Jn 1, 29.35.43; 2, 1; 11, 6
17 Hasta las horas de los acontecimientos que relata Jn 1, 39 ¡su primer encuentro con Jesús! 4,6.52; 19, 14).
18 la seguridad que ofrece el texto en griego de Juan es fidedigno, aunque en casos como en el de la mujer adultera pierde su magia de ser escrito por Juan pues no concuerda con su forma ni su fondo, con respecto al mensaje del evangelio en general
19 Mundo, vida, verdad, luz,