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domingo, 22 de agosto de 2010







LA BIBLIA UNA HISTORIA SALVADORA CON INICIOS


Lambiasi, en su introducción general a las escrituras, y entre sus múltiples comentarios, hizo uno que me pareció muy interesante y fue que para dar a conocer a Dios, rimero había que conocer al hombre, lo que a muchos nos cuesta entender es que cuando se lee la Biblia, si ese libro histórico, el cual fantásticamente nos cuenta como fue la creación del mundo y demás acontecimientos universales; la división de la humanidad y el origen de los pueblos1, de hoy en adelante empieza toda una larga lista de patriarcas y a la cabeza Abraham אכרהם2, el cual es el que pone a girar esta historia de salvación, que aunque a veces pereciera que no tiene fin; si se puede decir que tuvo un comienzo y todo cuanto está escrito en este libro no va dirigido a Dios, va dirigido al hombre, dedicado a Dios, que es diferente.
Esta gran historia salvadora, empieza con un personaje, que aunque no haya salido de la nada…si sale de las aguas, “El gran Moisés”; al cual se le atribuye inicialmente los cinco primeros libros de la Biblia, y hasta hace poco en el año de 1650 el francés Richard Simón, empieza a darse cuenta que existen adiciones de terceros al cuerpo original de estos libros más adelante el francés J. Astruc, analiza los nombres divinos que se pueden percibir desde el principio y es aquí donde empieza la controversial verdad de los libros del Pentateuco, que en unas partes Dios es llamado יהבה Yahveh (J) y en otras להם Elohim (E).
Con el paso del tiempo vinieron otras investigaciones, hasta que se logro demostrar incluso arqueológicamente, que el pentateuco es obra de más de un autor 3, el cual empezaba a recuperar su ambiente vital. Una de las investigaciones más controversiales fue la de Julio Wellhausen (1883); este protestante alemán y gran pensador, nos ofrece incluso hasta nuestros días, una hipótesis satisfactoria, con datos casi tan precisos que forman su teoría wellhauseniana4, de una forma magistral y actual después de tantos años, la explicación de los primeros libros históricos de salvación de la Biblia son así:

El documento יהבה, fue escrito en la segunda mitad del reinado de Salomón, en el reino de Judá al sur; su autor gran teólogo y catequista comienza con la historia de Adán y Eva (la vida en el paraíso, el pecado original, el pecado de Caín con su hermano Abel y otros tantos detalles del Génesis), los cuales son contados con lenguaje primitivo y hasta antropomorfo, el cual muestra un Dios casi que humano, en la historia salvadora de los hombres; este tiene un interés tanto religioso como político, que de luz a un momento de crisis, el cual resalta la fe de Israel, fe que los llevará pronto por el camino de la salvación de Dios nacional que va de la maldición a la bendición.
El documento להם, fue redactado entre los siglos IX-VIII, el cual tiene algunos paralelos con el documento יהכה, fue escrito en el reino del norte o sea Israel y se presenta como el documento del la “Alianza de Dios con su pueblo”, pues tiene un sentido más profundo de Dios y una sensibilidad moral más alta, con un estilo teológico-nacional; este aparece en escena directamente con Abraham5, y se le diferencia del yavhista, porque no describe a Dios con características tan humanas, relacionándose así con los hombres desde las nubes, el fuego, los ángeles, los sueños.
Aparece en este punto Deuteronomio (D) o Deuteronomista (segundas leyes), el cual se relaciona con la reforma de Josías6, probablemente tiene su origen en Jerusalém, a finales del siglo VII y el destierro de Babilonia, los sacerdotes queriendo ofrecer un panorama diferente, deciden escribir una nueva historia del pueblo de Israel, con una larga serie de leyes litúrgicas, ritos y celebraciones; su reestructuración es una teocracia y se relaciona con la reorganización de las antiguas tradiciones religiosas de Israel, mediante la categoría de la alianza, queriendo como resultado, mostrar una sociedad modelo además de tener cierta afinidad con להם. El último documento es el sacerdotal (P), el cual fue compuesto durante el exilio babilónico (siglo VI), este es fruto del ambiente sacerdotal de Jerusalém, el cual solo se preocupaba por dar tranquilidad y salvación al pueblo en estos duros momentos de exilio y rechazo social, con un único ideal volver a su tierra prometida, la cual solo es posible alcanza por medio de un sacerdocio legítimo como el de Aarón.
Cuando los Judíos regresaron del desierto y quisieron darle un orden a sus tradiciones, se dieron cuenta que existían cuatro relatos de su pasado histórico y fue ahí donde un compilador anónimo los unió dando lugar a la creación del Pentateuco (esto a rededor del año 450 a. C.) el cual de una forma semítica deja ver las grandes contradicciones existentes en esta narración.(6)

El solo imaginarme lo que pudo haber causado la teoría del Wellhausen, me da susto, pero la historia siempre tendrá su retribución tarde que temprano como lo muestra el gesto del papa Pio XII que abre las puertas a las ciencias modernas que incluso llegan hasta nuestros días.(7)
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1. Introducción al antiguo testamento, historia confesional, kerigmática, interpelante, profética, escatológica y salvífica.
2. אכרהם Patriarca de los judíos y fundador de su religión, el cual siendo extranjero en las tierras de Hebrón, logro el consentimiento formal de la comunidad de los hijos de Het, “El pueblo de la tierra”; y así darle forma a la primera transacción de la tierra de Abraham; con una afirmación contundente para la historia de su pueblo y la humanidad: “Soy un extranjero y un hombre de paso entre vosotros”; después de esto viene la afirmación repetida de que la tierra “fue asegurada como posesión de Abraham”, por la gente del lugar.(Gen 23-20). La historia de los judíos, PAUL JONSON, Manchester, 1987.
3. Gen. 1,1 a 2,4
4. Teoría de los cuatro libros
5. Gen. 15
6. Gen. 1 y Gen. 2
7. El Papa Pio XII, publicó en el año de 943, la encíclica Divino afflante Spiritu.

EVANGELIOS SINOPTICOS


COMENTARIOS PARALELOS:
INTRODUCCIÓN DE LOS EVANGELIOS SINOPTICOS, POR LÁSZLÓ SIMON


Tamaño de fuenteLászló T. Simón, OSB, en sus apuntes y notas sobre los evangelios sinópticos, por medio de su introducción, muestra problemas y perspectivas del mundo bíblico, en una forma que aunque algo compleja al principio, se va mostrando entre líneas de manera impecable; una redacción de los hechos muy dinámica, intelectual y de avanzada, incluso para la época histórica en que se muestran los acontecimientos de los Hechos de Los Apóstoles1, parte desde la cual László Simón nos explica la importancia que debe tener un buen lector para cualquier tema, especialmente los temas de Dios.
“Les anuncio la Buena Nueva de Jesús”, es aquí donde empieza este análisis de László Simon; en este punto de partida y por medio de la palabra de Felipe, puesto que Jesús entra en escena sobre el fondo de la Escritura, entra desde otra historia que lo precede2 como es el caso del libro de Isaías3 o más adelante en el evangelio de Marcos4, siendo esa Buena Nueva, el mensaje que tiene que ser discernido no solo de forma bíblica sino testimonial (el gozo espiritual que se revela en la actitud de todo creyente) como es el caso de Felipe frente al etíope.

Es claro que lo que László Simon quiere destacar es la importancia que hay que darle a las palabras no viéndolas como simple letra muerta, sino como algo que llevado a una vivencia, llega a ser tan provechoso como útil; él muestra entonces que aunque el etíope había leído una y otra vez ese capítulo tan especial de Isaías, primero, aún esperaba encontrar sus respuestas y por eso no se había dado por vencido; segundo, es claro que aunque esta pretensión es buena y noble, para que el pudiera entender este pasaje bíblico era necesario tener un guía en medio de este decierto5 en el que estaba, alguien que le ayudara a descifrar estos códigos que para el eran restringidos, eran limitados. Por eso necesitaba recibir a ese espíritu de Dios, el cual le ayudaría a discernir dichos códigos.

Cuando Felipe empieza a delinear esos canales de comunicación, es claro que empieza a verse la representación de una transformación, el etíope empieza una conversión sin mucho esfuerzo por parte de Felipe, porque ya los códigos los cuales estaban identificados, en cierta forma por el eunuco, empezaban a tener un mensaje claro y más cuando ya está definido entre ese contexto, lo kerigmático6.
Una parte clave de este mensaje, es lo vivencial, tal vez lo que más a de impulsar al etíope a recibir tan abiertamente el mensaje de Jesús por boca de Felipe7, es ese concepto claro de este apóstol que revela a su Jesús como un nombre-verbo, mostrando que él es mucho más plural (no es una creencia excluyente, o no en estos momentos), mucho más para todos.

Claro está que sigue siendo muy clave la gran disposición del eunuco8, el ya conocía previamente la lectura, por eso para Felipe fue solo cuestión de asociación con Jesús, con relación a la persona de la que hablaba el profeta; también el eunuco se puede sentir igualmente cómodo e identificado con este texto profético.

Por último László Simon, nos aclara que es casi que imposible en un texto como este, se pueda botar toda la información para aclarar todas las dudas del lector, puesto que sería además de contraproducente monótono para cualquier emisor si esto fuera así. Se convertiría en una lectura sin misterios ni mayores enigmas por descifrar.

Bien, aunque al principio del texto Simon, intenta crearle una confusión al lector, es tanto su interés por mostrar esa realidad que se quiere escuchar, que definitivamente no lo logra y casi que de forma instantánea, en esta introducción, hace que su lector no se quiera perder ni una línea de su explicación, es definitivamente una lectura muy clara dentro de esta confusión bíblica, que toca en realidad lo necesario para que ese lector reconozca el contexto del mensaje lo asimile, logre captar esa emoción de dicho mensaje, hasta el punto que pueda ser reproducido correctamente, creando así un buen canal de comunicación9, que es al final de cuentas lo que se quiere reconocer el esta lectura , de introducción a los evangelios sinóptico; el cómo Felipe y el etíope crean de forma creativa y practica un canal correcto de comunicación que se soporta en códigos que estando identificados, pero con distintas vivencias, pueden llegar sin mucho esfuerzo al mismo fin, puesto que es solo cuestión de identificar esas diferencias y convertirlas en aportes positivos, para el buen entendimiento del texto y así obtener los resultados que se esperan, un buen dialogo10.

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1. Hch. 8,26-40; este capítulo nos muestra a Felipe y el funcionario etíope y la primera conversión de un no cristiano, en el camino de Jerusalém a Gaza.
2. Marguerat-Bourquin, 2001: 177ss; SKA, 1990: 47-53
3. Is. 53 “Sufrimiento y triunfo del Siervo del Señor”
4. Mc. 1,1 y 1,2-3; cf. Lc. 4,18-19,21.
5. Ese desierto no solo era el camino de Jerusalém a Gaza, sino que se refiere a un desierto y una búsqueda espiritual.
6. Kerigma: acontecimiento y proclamación de la salvación, ese kerigma es el que nos hace comprender mejor como antes de ser escrito, el evangelio fue, ante todo, predicado puesto que era un compilado de profecías que se vieron reveladas a los creyentes en Jesús, por medio de la resurrección salvadora.
7. Felipe: Uno de los "siete" (Hechos 6:5), llamada también "el evangelista" (21:8, 9).
Fue uno de los que estaban "diseminadas en el extranjero" por la persecución que se plantean sobre la muerte de Esteba. Estuvo primero en Samaria, en la que trabajo como un evangelista con mucho éxito (8:5-13). Mientras estaba allí recibió un mandamiento divino para continuar hacia el sur, a lo largo de la carretera que conduce de Jerusalén a Gaza. Estos pueblos fueron conectados por dos caminos.
El que Felipe se dirigió a tomar era el que le condujo a través de Hebrón, y desde allí a través de un distrito poco habitado, y por lo tanto llamado "desierto". Como él viajó a lo largo de esta carretera, fue superado por un carro en el que se sentaba un hombre de Etiopía, el jefe de policía o eunuco de la reina Candace, que se encontraba leyendo probablemente, la versión de los Setenta, una parte de las profecías de Isaías (53 : 6,7). Felipe, entró en conversación con él, y expone estos versos, la predicación de la buena noticia le de el Salvador. El eunuco recibido el mensaje y creyó, y fue bautizado de inmediato, y luego "siguió su camino con mucho regocijo". Felipe fue capturado al instante por el Espíritu Santo después del bautismo, y el eunuco no le vio más. Fue a Azotus, a encontrar en la próxima, de donde se fue en su labor de evangelización hasta que llegó a Cesarea. Él no se menciona de nuevo durante unos veinte años, cuando él todavía se encuentra en Cesarea (Hechos 21:8), cuando Pablo y sus compañeros fueron en el camino a Jerusalén. A continuación, finalmente desaparece de la página de la historia. http://mb-soft.com/believe/tshm/philip.htm
8. Eunuco:Tanto la palabra hebrea sa•rís como la griega eu•nóu•kjos aplican en su sentido literal al varón castrado. En las cortes reales estos hombres eran servidores o guardianes de la reina, del harén y de otras mujeres. (Est 2:3, 12-15; 4:4-6, 9.) Debido a su proximidad a la casa real, era frecuente que los eunucos con buenas aptitudes llegasen a puestos de alto rango. En sentido amplio, el término también aplicaba a cualquier oficial que tuviera deberes en la corte del rey, sin que esto significase que fuera eunuco en sentido literal.

Bajo el pacto de la Ley no se permitía que un eunuco llegara a ser parte de la congregación del pueblo de Dios. (Dt 23:1.) Por lo tanto, no hay indicios de que ningún israelita o residente forastero fuera hecho eunuco para servir en el palacio de los reyes israelitas. Bajo la Ley, los esclavos tenían que ser circuncidados, no castrados; sin embargo, la costumbre de las naciones paganas orientales era hacer eunucos a algunos de los niños capturados en la guerra.

Se llama eunuco al oficial de la corte que estaba a cargo del tesoro de la reina de Etiopía a quien predicó Felipe. Este funcionario real era un prosélito de la religión judía que había ido a Jerusalén a adorar a Dios. Pero como bajo la Ley no se aceptaba a personas castradas en la congregación de Israel, en este contexto el término eu•nóu•kjos no debe entenderse en sentido literal, sino como “oficial de la corte”. (Hch 8:26-39; Dt 23:1.) Ébed-mélec, el etíope que rescató al profeta Jeremías de su encierro en una cisterna, era un eunuco de la corte del rey Sedequías. En esta ocasión también parece que el término se emplea en su sentido frecuente de “oficial de la corte”. Ébed-mélec debe haber sido un hombre de autoridad, ya que intercedió ante el mismo rey Sedequías en favor de Jeremías y se le dio el mando sobre 30 hombres para poder rescatarlo. (Jer 38:7-13.)

De manera consoladora, Jehová predijo que llegaría un tiempo en el que aceptaría a los eunucos como sus siervos, y si le obedecían, recibirían un nombre mejor que hijos e hijas. Con la abolición de la Ley por medio de Jesucristo, todas las personas que ejercían fe, podían llegar a ser hijos espirituales de Dios, prescindiendo de su posición o condición anterior. De este modo desaparecieron las diferencias debidas a factores carnales. (Isa 56:4, 5; Jn 1:12; 1Co 7:24; 2Co 5:16.)

En Mateo 19:12 Jesús habló de tres clases de eunucos, al decir: “Porque hay eunucos que nacieron así de la matriz de su madre, y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se han hecho eunucos por causa del reino de los cielos. Quien pueda hacer lugar para ello, haga lugar para ello”. Los que “a sí mismos se han hecho eunucos” a causa del Reino son aquellos que ejercen autodominio para poder dedicarse por completo al servicio a Dios. El apóstol Pablo recomienda este derrotero como el “mejor” para los cristianos que no se han ‘encendido de pasión’, ya que pueden servir al Señor con más constancia y “sin distracción”. (1Co 7:9, 29-38.) Tales “eunucos” no son personas que se hayan castrado o emasculado, sino que, más bien, permanecen solteros voluntariamente. Por otra parte, la Biblia no recomienda ningún voto de celibato, y el ‘prohibir casarse’ se condena como una de las señales de la apostasía. De hecho, algunos de los apóstoles eran hombres casados. (1Ti 4:1-3; 1Co 9:5; Mt 8:14; Mr 1:30; Lu 4:38.
9. La comunicación es el proceso mediante el cual se transmite información de una entidad a otra. Los procesos de comunicación son interacciones mediadas por signos entre al menos dos agentes que comparten un mismo repertorio de signos y tienen unas reglas semióticas comunes. Tradicionalmente, la comunicación se ha definido como "el intercambio de sentimientos, opiniones, o cualquier otro tipo de información mediante habla, escritura u otro tipo de señales". Todas las formas de comunicación requieren un emisor, un mensaje y un receptor. En el proceso comunicativo, la información es incluida por el emisor en un paquete y canalizada hacia el receptor a través del medio. Una vez recibido, el receptor decodifica el mensaje y proporciona una respuesta.
El funcionamiento de las sociedades humanas es posible gracias a la comunicación. Esta consiste en el intercambio de mensajes entre los individuos.
Desde un punto de vista técnico se entiende por comunicación el hecho que un determinado mensaje originado en el punto A llegue a otro punto determinado B, distante del anterior en el espacio o en el tiempo. La comunicación implica la transmisión de una determinada información. La información como la comunicación supone un proceso; los elementos que aparecen en el mismo son:
Código. El código es un sistema de signos y reglas para combinarlos, que por un lado es arbitrario y por otra parte debe de estar organizado de antemano.
El proceso de comunicación que emplea ese código precisa de un canal para la transmisión de las señales. El Canal sería el medio físico a través del cual se transmite la comunicación.
Ej: El aire en el caso de la voz y las ondas
Hertzianas* en el caso de la televisión.
La radiocomunicación es un sistema de telecomunicación que se realiza a través de ondas de radio u ondas hertzianas*,
En tercer lugar debemos considerar el Emisor. Es la persona que se encarga de transmitir el mensaje. Esta persona elije y selecciona los signos que le convienen, es decir, realiza un proceso de codificación; codifica el mensaje.
El Receptor será aquella persona a quien va dirigida la comunicación; realiza un proceso inverso al del emisor, ya que descifra e interpreta los signos elegidos por el emisor; es decir, descodifica el mensaje.
Naturalmente tiene que haber algo que comunicar, un contenido y un proceso que con sus aspectos previos y sus consecuencias motive el Mensaje.
Las circunstancias que rodean un hecho de comunicación se denominan Contexto situacional (situación), es el contexto en que se transmite el mensaje y que contribuye a su significado.
10. El diálogo (del griego διά (diá, a través) y λόγος (logos, palabra, discurso) es una modalidad del discurso oral y escrito en la que se comunican entre sí dos o más personas, en un intercambio de ideas por cualquier medio.
También se usa como tipología textual en lingüística y en literatura cuando aparecen dos o más personajes que usan el discurso diegético, llamados interlocutores. En este sentido constituye la forma literaria propia del género literario dramático y, como tal, se divide en parlamentos o peroraciones entre personajes que se dirigen mutuamente la palabra.
11. http://es.wikipedia.org/wiki/Di%C3%A1logo



HEBREO Vs GRIEGO



HEBREO Vs GRIEGO
Pablo dice: “los judíos quieren ver señales milagrosas y los griegos buscan la sabiduría” (1 Cor. 1-22); gran contradicción para empezar a entender las Sagradas escrituras, ya que es imposible pensar que en algún momento, esta diferencia de ideas fue tan crucial para una tradición que perduraría hasta el día de hoy. ¿Cómo es que se pasa de un politeísmo a un monoteísmo1, y a un monoteísmo para todas las naciones2, si unos quieren dominar todo conocimiento y otros quieren un “Mesías Súper estrella”?. Las respuestas pueden ser múltiples al momento de hacer un análisis, pero por ahora solo basaré este ensayo en las lenguas de la Biblia: el Hebreo Vs el Griego; desde el principio y por muchos siglos se vieron tan distantes por sus ideologías, hasta que se lograron fusionar, dándole paso a uno de los grandes clásicos de la literatura universal.
Si bien es cierto que la Palabra de Dios se encarna en la palabra humana, es decir, se empieza con el homo loquens, por medio de la palabra y la acción que permite el yo inicial para llegar al tu, encontrando finalmente el mundo que Dios le ha entregado, dándole forma finalmente a las Sagradas Escrituras. Ya como homo agens, el cual, hace actuar la palabra viva que se convierte luego en historia que se encargará de llevar a la memoria de muchos hombres esa experiencia extraordinaria de comunicación entre Dios y su pueblo (Revelación). Es esa necesidad de ser historia primero, para después llegar a ser libro como tal, la que permite hablar actualmente de las Sagradas escrituras.
Esto es buen, pero no es bueno dejar pasar por alto el saber diferenciar los procesos del pensamiento en los que fue escrita la Biblia: el oriental y el occidental, ya que por si solos son muy diferentes, en todo el sentido de su expresión.
Pero ¿De qué estoy hablando cuando trato de diferenciar en algún momento estos dos pensamientos?...esto sí que es complejo de explicar, ya que si para otros idiomas una palabra cualquiera significa algo específico; para la mayoría de los casos cuesta mucho expresar un pensamiento en otro idioma por su diferencia entre los símbolos y las letras; pero en la Biblia todo parece ser diferente. Por un lado se encuentran los hebreos3, y por el otro lado los griegos4, quienes deseaban el punto más alto de sabiduría en el mundo antiguo.

Solo queda el pensar que este encuentro solo fue posible por una razón: “La encarnación de Dios en medio de los hombres”, ya no para que sean unos y otros, sino para que sean una sola nación.
Y es que algo así parece fácil a simple vista, por eso es importante partir de algunas diferencias, para mirar más detenidamente este proceso entre las lenguas de la Biblia: el hebreo y el griego.
El primero siempre se categoriza por ser la lengua antigua oficial, además de ser una lengua sencilla y pobre, pero al mismo tiempo un alengua dinámica y concreta, llena de expresiones típicas e idiomáticas. La lengua griega por otra parte, no solo la encontramos en el N.T., sino también en el libro de los Macabeos5, y el libro de la sabiduría; esta es una lengua si lugar a dudas más refinada y armoniosa6.
Para el hebreo el mundo es algo que hay que dominar (actuar), para el griego es importante conocer el principio de una cosa (definir); para el hebreo el mundo es para escucharlo y comprenderlo; para el griego el mundo es para contemplarlo en su suprema teoría; parafraseando Pablo nos dice entonces por eso que: “Los griegos buscan sabiduría, los judíos piden milagros7”.
Es precisamente en cierta medida a este Pablo8, al que debemos la fusión entre estos dos genios (hebreo-griego), dándole paso a un fenómeno llamado helenización, llevada a cabo principalmente en Alejandría. Ya en el siglo III a.C., se había traducido la Biblia al griego, lo que significa no solo el cambio de lengua, sino también una visión helenista de esta, donde se tendía a despersonalizar de una vez la divinidad. Por otra parte, no hay que olvidar que son los judíos alejandrinos, los primeros en señalar que Pitágoras y Platón son plagiarios de la Biblia.

Toda esta tradición culmina con Filón9 (15 a.C. – 41 a.C), con una visión de la trascendencia y de la incognosibilidad de Dios, y sobre todo con la doctrina de la creación del mundo a través del logos. Para Filón, Dios produce el mundo pero no solamente el sensible, sino también el inteligible; este logos es instrumento y principio de la creación y el puente mediador que salva el abismo entre Dios y el hombre.

Por lo que se refiere al cristianismo de Pablo, había de señalar que formuló una interpretación teológica de la figura de Jesús, que acabó venciendo a la defendida por la comunidad judeo-cristiana primitivo. Esta desaparece totalmente con la destrucción de Jerusalém, y tomar su lugar las comunidades cristianas de Roma, Antioquia y Alejandría; con ello se inicio una evolución doctrinal que culminará en el siglo V, con la victoria de la Iglesia en Roma.

El conflicto de los griegos y lo hebreos, fue tan fuerte que aún siendo atenuado por escritos canónicos, ha dejado en ellos claros y múltiples ecos. Más allá de la cuestión del respeto a la ley las obligaciones judías o las filosóficas platónicas, lo que se debatía era el sentido de la tarea mesiánica. Pablo hace sus afirmaciones, no en el conocimiento histórico de la vida y predicación de Jesús, sino en una personal y directa revelación. El principio de su evangelio se halla implícito en su conversión: “Plugo a Dios revelar a su hijo en mi”.
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1. Por parte de los griegos
2. Por parte de los hebreos
3. Quienes se resisten a las costumbres paganas
4. Totalmente influenciados por Alejandro Magno
5. Que al principio estaba escrito en hebreo, pero del cual solo se conoce actualmente su escritura en griego.
6. En la escritura bíblica se destaca el griego común y popular semita llamado Koiné.
7. 1 Cor. 1,22
8. Pablo de Tarso, originalmente Saulo, también llamado San Pablo Apóstol, el Apóstol de los Gentiles y San Pablo de Tarso (nacimiento entre los años 5 y 10 d. C., Tarso (actual Turquía) - † año 67 en Roma), aunque no perteneció al círculo de apóstoles de Jesucristo. Nació entre el año 5 y el año 10 en Tarso, en la región de Cilicia, en la costa sur del Asia Menor (la actual Turquía). La ciudad de Tarso tenía concedida la ciudadanía romana por nacimiento (Hechos 22:22-29). Por lo que Pablo era ciudadano romano pese a ser hijo de judíos. Hijo de hebreos y descendiente de la tribu de Benjamín, en su adolescencia es enviado a Jerusalén, donde estudia con el famoso rabino Gamaliel (Hch 22, 3). Tuvo una educación mucho mayor que los humildes pescadores que fueron los primeros apóstoles de Cristo. Pablo de Tarso fue un activo perseguidor de los cristianos bajo la influencia de los fariseos. De hecho él fue de los que participó y asintió en la ejecución de San Esteban, el primer mártir (denominado protomártir) de la iglesia de aquel entonces, quien fue víctima de lapidación no como consecuencia de la barbarie de la multitud, sino como cumplimiento de una ejecución judicial, pues Saulo contaba con la venia de Roma. En el año 36, camino a Damasco, tuvo una visión y se convirtió al cristianismo. Según el libro de los Hechos de los Apóstoles y las epístolas paulinas fue gracias a una aparición de Cristo camino de la ciudad de Damasco, luego de la cual pide ser bautizado. Comenzó su actividad de evangelización cristiana en Damasco y Arabia. Es perseguido por los judíos y huye a Jerusalén, donde es visto por Bernabé quien lo lleva con Pedro y con Santiago en el año 36(La Biblia no especifica el nombre de los apóstoles. Ver Hechos 9: 27. Contexto de la cita Hechos 9: 26-28). Huye de Jerusalén, escapando de los judíos de habla griega. Se lo llevan a Cesárea y es enviado a refugiarse en Tarso. Bernabé acude a Tarso y se va con Pablo a Antioquía, donde pasaron un año evangelizando. Antioquía se convierte en el centro de los cristianos convertidos desde el paganismo. Aquí surge por primera vez la denominación de cristianos para los discípulos de Jesús.
9. Filón de Alejandría (griego Φίλων ὁ Ἀλεξανδρεύς; Alejandría, 15/10 a. C. – Alejandría, 45/50), también llamado Filón el Judío, es uno de los filósofos más renombrados del judaísmo helénico1 Se sabe poco sobre la vida de Filón y, en general, la mayoría de los datos biográficos proceden de su propia obra, en especial de su libro autobiográfico Legatio ad Caium (Embajada a Cayo), así como del libro Antigüedades judías, de Flavio Josefo (XVIII. 8, § 1; comp. ib. XIX. 5, § 1; XX. 5, § 2). El único dato de su biografía que puede fecharse con seguridad es su intervención en la embajada que los judíos alejandrinos enviaron al emperador romano Calígula para solicitar su protección contra los ataques de los griegos de la ciudad, y para rogarle que no reclamara ser honrado como un dios por los judíos. Esto tuvo lugar en el año 40. No se conocen las fechas exactas de su nacimiento ni de su muerte. El pensamiento de Filón concilia la filosofía griega y el judaísmo, que intenta armonizar mediante el método alegórico, que toma tanto de la tradición exegética judía como de la filosofía estoica. Su obra no tuvo gran aceptación ni entre los judíos ni entre los griegos. Sin embargo, fue recibida con entusiasmo por los primeros cristianos, que llegaron a tenerle por uno de los suyos. Eusebio de Cesarea llegó a creer que los Therapeutae, un grupo de ermitaños judíos de vida ascética que habitaban en el desierto egipcio que Filón describe en De vita contemplativa, eran en realidad una secta cristiana.